Existen muchas formas de poner a trabajar nuestros ahorros: podemos invertir en inmuebles, comprar acciones o bonos, en nuevas empresas o en el merado entero.
¿Sabías que puedes invertir en el mercado mundial de acciones con un presupuesto simbólico y que además no hace falta que te preocupes de comprar o vender?
Este es el tema de nuestro artículo de hoy, los fondos indexados y en concreto los robo advisors, esa forma de inversión que está ganando cada vez más adeptos en toda Europa.
Si quieres invertir en acciones de algunas de las mejores empresas del mundo, de todos los países y con unas comisiones ajustadas, pero no tienes tiempo de investigar acción por acción y empresa por empresa, no te preocupes. Si sigues unos principios básicos no te hará falta.
Los requisitos básicos:
- Invertir en todo el mercado
- Invertir a largo plazo (con un mínimo horizonte de 5 años)
- Hacer aportaciones mensuales constantes
¿Cómo hacerlo?
- Sólo tienes que preocuparte de invertir en fondos indexados o robo advisors
- Mantener tu inversión un tiempo suficiente. A largo plazo el mercado siempre sube (o al menos así ha sido durante toda la historia de la bolsa)
¿Pero qué es un índice?
De forma general, los fondos de inversión indexados replican los índices de los mercados. Se llaman «índices» porque hacen referencia a los «índices bursátiles», que son los valores (totales) de las bolsas, algo así como un conjunto selecto de empresas.
Como ejemplo, el índice IBEX 35 es el indicador donde se reúnen las 35 empresas españolas de mayor tamaño que cotizan en bolsa. Tenemos ahí Inditex, Telefónica y muchas empresas más. Otro ejemplo cásico es el S&P 500, un índice de Estados Unidos (seguramente el índice más seguido del mundo), donde se recogen 500 compañías, por tamaño (capitalización bursátil). Ahí tenemos a empresas tan conocidas como Apple, Google, Microsofts, Facebook o Tesla. O El Nasdaq 100, donde se encuentran empresas principalmente tecnológicas.
¿Por qué deberíamos invertir en índices?
La respuesta rápida es porque la gestión pasiva (invertir en todo el mercado) ha demostrado ser más rentable a largo plazo que la gestión activa (cuando hay gestores detrás que eligen qué acciones concretas poner en ese fondo).
¿Por qué? A veces por la puntería de esos gestores al elegir las acciones concretas y en general por las altas comisiones que se cobran en la gestión activa, que no siempre vienen a razón de unos rendimientos superiores. Esto se ha ido demostrando a lo largo de diferentes estudios académicos, aunque es verdad que existe una gran polémica ya que mucha de la gestión catalogada como “activa” no lo es tanto (sigue prácticamente al índice de manera similar a la que lo haría un fondo indexado pero con mayores comisiones) y a la vez hay un porcentaje (pequeño) de gestores que si logran batir al mercado de forma continuada.
Como ejemplo traemos un ETF que replica al índice mundial MSCI World durante la última década:
Los mercados mundiales han crecido siempre a largo plazo
Estos fondos índices lo aprovechan, comprando todas las empresas posibles en proporción del estado del índice, hasta replicarlo de la manera más similar posible, cosa que sucede, con la única diferencia de la comisión del fondo que puede ser de entre un 0,3% a un 0,7%.
Los fondos indexados pueden replicar cualquier índice, desde el IBEX 35, el S&P500, el Dow Jones, el EuroSTOXX50, otros mercados europeos, globales, las bolsas de países emergentes, etc. Esto quiere decir que estaremos ligados a la evolución de la economía en general, no a la de una empresa concreta u otra. Si la economía mundial crece, nuestra cartera de inversión subirá, si hay una crisis, nuestra cartera de inversión bajará.
Dentro de los fondos indexados vamos a diferenciar entre las dos clases de activos principales para invertir, renta variable y renta fija:
- Renta Variable (RV): son las acciones de empresas que cotizan en la bolsa. Cuando hablamos de acciones hablamos de renta variable. Apple, Google, Amazon, Inditex… Son todas Renta Variable.
- Renta Fija (RF): es la deuda (préstamos) tanto de estados (bonos del estado) como de empresas concretas (bonos corporativos).
La renta variable y fija suelen tener comportamientos algo distintos. Cuando la renta variable cae (por ejemplo con una crisis) la renta fija suele mantenerse más estable. Pero cuando las bolsas suben mucho (la economía se reactiva) la renta variable sube mucho más que la renta fija.
Es por esto por lo que la renta fija suele ser la preferida por ahorradores e inversores de más edad, conforme se van acercando a la jubilación no quieren estar tan expuestos a una gran caída, aunque eso les haga tener menos rentabilidad en los momentos buenos del mercado. En resumen, la renta fija suele traer aparejada menor rentabilidad, pero también más estabilidad y por su parte la renta variable nos dará mayor rentabilidad a cambio de soportar mayor volatilidad.
Los últimos 10 años los indexados han dado una rentabilidad de más del 12% anual.
¿Cómo puedo invertir en índices?
Básicamente puedes invertir en índices de dos maneras:
- Invertir en indexados vía fondos de inversión
- Invertir en indexados vía fondos cotizados (ETF)
- Invertir en robo advisors
Los fondos de inversión indexados los puedes comprar desde la gestora o banco como un producto de inversión normal, pero eso sí, fíjate bien en las comisiones, ya que los fondos indexados no suelen superar el 0,5% de comisión de gestión anual. Periódicamente deberemos ir ajustando los pesos de nuestros fondos indexados traspasando uno a otro según el riesgo que queramos asumir.
Los ETF (Exchange Traded Funds) son fondos de inversión indexados pero que están en la bolsa como si se comprara una acción, pero el valor de esa acción equivale a cientos de empresas (el índice en cuestión).
Para ello necesitaremos abrirnos una cuenta en un bróker (El bróker es el intermediario que usamos para comprar-vender acciones/posiciones en la bolsa y a través de allí comprar el ETF que queramos). La desventaja de los ETF es que no nos podemos beneficiar del diferimiento de impuestos que sí podemos tener en los fondos índices o en los robo advisors, ya que una vez que vendamos tenemos que pasar por hacienda, mientras que en un fondo podemos traspasar nuestra inversión de uno a otro y hasta que no venda definitivamente no tendré que tributar.
Esto es muy importante si invertimos a largo plazo ya que podremos beneficiarnos del “interés compuesto”.
Los Robo advisors
Un robo advisor es una plataforma que gestiona de forma automática tu cartera de inversión en fondos indexados. Esto no quiere decir que no dependa de nadie, sino que según tu edad, tus preferencias o el riesgo que quieres asumir la plataforma (y el comité que asesora a esta plataforma) va seleccionando y poniendo mayor o menor peso en uno u otro fondo indexado.
Los robo advisors ofrecen carteras personalizadas según el riesgo que estemos dispuestos a asumir en nuestras inversiones, también de nuestra cantidad de inversión, si vamos a ir aportando periódicamente con nuestro ahorro mensual o nuestro horizonte de inversión. La cantidad de inversión inicial suele ser simbólica y desde 50 o 100€ puedes comenzar a invertir a través de estos robo advisors.
Como principales ventajas encontramos las siguientes:
- Nos mantiene enfocados en una inversión a largo plazo
- Podemos aportar periódicamente nuevo ahorro, con lo que nos olvidaremos de los precios diarios de los mercados
- Nuestros fondos son traspasables entre sí, asique nos beneficiaremos de poder diferir impuestos hasta que saquemos el dinero definitivamente
- El robo advisor va a ir asignando los pesos de cada fondo de manera equilibrada según el mercado y según nuestras preferencias (que podremos ir cambiando a lo largo del tiempo)
- Invertiremos en todo el mundo con unas comisiones bajas
Una alternativa a la banca tradicional
Muchos ahorradores han ido sumándose a la inversión a través de robo-advisors como alternativa a los fondos de inversión que suelen ofrecer los bancos tradicionales, con altas comisiones. Además, al no tener un importe mínimo (o ser simbólico) cualquiera puede empezar a invertir.
Sobre la seguridad de nuestros ahorros podemos estar tranquilos igualmente, ya que están regulados por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) que es el organismo que valida y supervisa los servicios financieros en España y la idoneidad para los clientes.
Respecto a las comisiones de estos robo-advisors, vamos a encontrarnos con comisiones mucho menores que en los fondos de inversión tradicionales, que pueden llegar hasta al 1,80% anual. Por otro lado, en una cartera de fondos indexados que gestionemos nosotros directamente, podemos tener una comisión media anual de entorno al 0,3-0,4%.
En los ETF incluso menos, pero deberemos incluir los costes de compra-venta de cada uno, que no suelen ser comisiones bajas. En los robo advisors vamos a encontrarnos comisiones de alrededor del 0,6% anualmente. Si invertimos a largo plazo nos interesa que las comisiones sean cuanto más bajas mejor, pero también deberemos tener en cuenta el rebalanceo de los fondos, el interés compuesto y nuestro tiempo.
¿Qué robo-advisors tenemos en España?
Principalmente las opciones que encontramos hoy en día en nuestro país para invertir a través de robo-advisors son:
Todos llevan varios años funcionando de manera brillante en España y en poco tiempo se han hecho un hueco importante en las carteras de los ahorradores, sustituyendo a muchos productos bancarios tradicionales que no les ofrecían ninguna rentabilidad por sus ahorros. Cuantos más robo advisors haya mejor para el ahorrador, ya que esto hará que sus comisiones sean cada vez menores beneficiando el largo plazo.
Como hemos visto, no únicamente la elección de uno u otro sino la idea de invertir a largo plazo, en todo el mundo y con bajas comisiones, es lo realmente importante, ya que cuanto más pacientes seamos con nuestras inversiones, mejores resultados obtendremos. Y los robo advisors son una herramienta que nos facilita enormemente esta tarea.